Antonio Lastra, doctor en Filosofía y profesor de esa materia en la Enseñanza Secundaria, impartió una sesión dentro del Máster Universitario de Profesorado, que ha comenzado este curso académico en la Universidad de Navarra, en sustitución del antiguo CAP. La sesión cerró el apartado "El valor formativo de la filosofía y las humanidades", impartido por el profesor Jaime Nubiola en el módulo de Ciencias Humanas y Sociales del Máster.
Durante su intervención, Antonio Lastra hizo reflexionar a los alumnos, futuros docentes, sobre su profesión. “El maestro debe recrear cada día una escena primordial en el aula”, comentó. “Debemos inculcar en el alumno la necesidad de aprender y, además, mostrarle la felicidad del estudio íntimo sumada a ese desasosiego que se produce cuando los filósofos nos abandonan”. En su ponencia, Lastra trató de ilustrar el momento intenso que se produce cuando el maestro guía al alumno hasta el límite en el que el pupilo debe tomar las riendas de su propio estudio, después de haber despertado en él la necesidad de conocer.
Para llevar a cabo esta labor, el profesor Antonio Lastra dio a los estudiantes dos consejos. En primer lugar les recomendó la lectura de los Diálogos de Platón, pues “en ellos se explicita de forma genial esta lección primordial, que sigue vigente veintitrés siglos después y que supone la verdadera vocación del profesor”. En segundo lugar, les advirtió de la importancia de alcanzar en cada explicación la verdad de las cosas despertando en los alumnos esa necesidad primordial de aprender.
Para llevar a cabo esta labor, el profesor Antonio Lastra dio a los estudiantes dos consejos. En primer lugar les recomendó la lectura de los Diálogos de Platón, pues “en ellos se explicita de forma genial esta lección primordial, que sigue vigente veintitrés siglos después y que supone la verdadera vocación del profesor”. En segundo lugar, les advirtió de la importancia de alcanzar en cada explicación la verdad de las cosas despertando en los alumnos esa necesidad primordial de aprender.